Estaba buscando unos asuntos en Internet, cuando me topé con esta información que ya tiene mucho tiempo en la red, sin embargo la considero extremadamente necesaria para todo aquel que tenga una empresa y que se enfrente a los típicos problemas de las licencias del software, la actualización de equipos y la piratería.
Pues bien, estaba leyendo unos artículos de León Felipe Sánchez (@lion05 en Twitter) y uno de ellos se llama “¿Qué hacer si te visita la BSA?”, para todos aquellos que no lo sepan (yo tampoco lo sabía hasta que leí el artículo), la BSA es la “Business Software Alliance” o en castellano, la “Alianza de Software de Negocios” y es una organización que agrupa y defiende los intereses de algunas de las compañías más importantes en cuanto a desarrollo de software, sólo por mencionarles algunos nombres, en esta alianza se encuentran Microsoft, Apple, Adobe, CISCO, Dell, HP, IBM, entre muchas otras.
El asunto es que la BSA al defender los intereses de estas compañías funciona como una especie de “policía del software” entonces si un individuo llega a tu empresa de parte de la BSA y encuentra “irregularidades” (software pirata se me hace el caso más común) pueden ejercer ciertas medidas que van desde invitarte a cursos y talleres para la regularización de tus equipos, hasta “ir de chismosos” con el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) para que ellos tomen acciones legales en tu contra.
Ahora bien, ojalá viviéramos en el mundo feliz en el que estos individuos de la BSA, hicieran bien su trabajo y fueran éticos, sin embargo por el desconocimiento de parte de las empresas de la existencia de la BSA y de lo que pueden hacer, muchas veces los de la BSA abusan de la ignorancia y se atribuyen acciones que no deberían tener, es por ello que León Felipe Sánchez, como buen abogado, nos ayuda y nos dice en ese artículo qué es lo que la BSA puede hacer y qué es lo que no, además de darnos unas recomendaciones para evitar abusos de parte de esta organización, a continuación les dejo parte de ese post:
Mito 1.-La BSA es una autoridad.
Falso. La BSA NO es una autoridad. Como le mencioné, es una organización que agrupa a varias empresas fabricantes de software pero, contrario a lo que les gusta hacer creer a la gente, ellos no son ninguna autoridad.
Mito 2.- La BSA me puede multar.
Falso. La BSA, al NO ser autoridad, no te puede sancionar de ninguna forma. Eso no quiere decir que no puedan intentar alguna acción en tu contra si efectivamente se demuestra que estás cometiendo alguna infracción o delito en contra de sus representados.
Mito 3.- La BSA puede entrar a mi negocio, inspeccionar mis máquinas y clausurarme o confiscar mis equipos.
Falso. La única forma en que pueden entrar a tu oficina es con una orden judicial en donde se exprese con toda precisión el lugar que ha de catearse y los objetos que se buscan.
Mito 4.- La BSA me puede pedir informes sobre las licencias del software de mi empresa.
Falso. Sentirte obligado a proporcionar información sobre las licencias del software de tu empresa a la BSA es tanto como sentirte obligado a entregarle información de tu contabilidad a cualquier persona que se le ocurra pedirte dicha información. De hecho, el solicitar información con tono “obligatorio” es una táctica común que utiliza la BSA para construir su caso en contra de tu empresa. Por ejemplo, utilizan los diferentes canales como los programas de actualización de software de diferentes empresas para solicitar información como la razón social de tu empresa, de las empresas filiales en su caso, tamaño de la empresa, número de computadoras, programas que se utilizan, versiones, etc. luego, esa información la utilizan para que el inspector del IMPI vaya a tu empresa con una orden de visita de inspección y continuar recabando datos que luego podrán utilizar en tu contra. Así que cuidado con la información que proporcionas en este rubro y sobre todo fíjate a quién y porque se la estás proporcionando. A veces quien se presenta como tu “amigo” que quiere apoyarte para estar al día en tecnología es, en verdad, el enemigo que está viendo como obtiene tu información.
¿Qué hacer en caso de que se presente en tu oficina un representante de la BSA?
- Solicitarle que se identifique.
- Corroborar con la BSA que efectivamente sea una persona acreditada por dicha organización.
- Solicitar que exhiba su poder en original o copia certificada. OJO en este poder debe de otorgar facultades cada una de las empresas fabricantes de software para que sea válido. Empresa que no otorgue el poder, es empresa que no está representada. Así, si nos presentan un poder otorgado por una sola empresa, entonces las demás no estarán representadas.
- Solicitar el catálogo de todas y cada una de las obras cuya titularidad corresponde a las empresas que integran la BSA para verificar de que programas estamos hablando.
- Si no cuenta con una orden judicial, dar las gracias y no proporcionar mayor información.
- Si el requerimiento se hace por escrito expedido por la BSA o algún despacho de abogados, está en ti valorar si proporcionas o no la información, sin embargo, si no es un requerimiento judicial, NO estás obligado a proporcionar ninguna información aunque te la soliciten por escrito y te digan que tienes 5 días para responder o te caerá la maldición de Kalimán si no respondes.
Ahora bien, porqué consideré importante este post, pues bien, hace no mucho en este blog, les hablé sobre una noticia que leí en el Reforma, en la que según un estudio, cerca del 60% de las empresas en México usaban software pirata, esto es algo muy preocupante y no porque me ponga del lado de “las pobres empresas que pierden millones de dólares al año por concepto de piratería” (lo cual no es necesariamente cierto) sino que lo digo por los problemas que puede acarrear tener software “pirata” en una empresa.
Entiendo que estemos en un periodo de crisis en el que hay que optimizar recursos (tanto en la Administración Pública como en la privada) pero optimizar no siempre significa recortar personal y reducir gastos, significa saber aprovechar lo que tenemos y en la medida de lo posible, adoptar nuevas medidas para hacer (con lo que tenemos) más, mucho más, esto es algo que no han entendido ni nuestro Gobierno, ni las empresas mexicanas, siempre buscan ahorrarse unos cuantos pesos en lugar de investigar bien cuáles son las opciones que tienen.
Como les decía hay varios problemas que involucran el uso de software pirata, el primero (y que nos quieren hacer creer que es lo más grave) es la violación de las licencias.
Aquí en repetidas ocasiones he dicho que si bien no apoyo nada al software privativo, reconozco que el software pirata sí es un delito, al fin y al cabo estamos violando un documento legal que se supone que aceptamos al instalar determinado software qué se cumplan o no las cláusulas, que leamos o no las licencias, eso es problema tanto de las autoridades en el primer caso como nuestra en el segundo, yo he dicho aquí que es grave que no le prestemos atención a las licencias del software, es cómo si nos venden una casa y no leemos el contrato, yo creo que poco serían tan aventurados ¿no?, ¿entonces porqué no somos igual de precavidos en el caso del software?
El segundo problema con el software pirata (y aquí sí creo que es la parte grave) es la que tiene que ver con la estabilidad, al no haber garantía sobre el producto que compramos, este puede ser suceptible a fallos imprevistos que pueden comprometer seriamente nuestra información. Tal vez en el caso de nuestras computadoras personales no sea tan grave perder algo de nuestra información, pero en el caso de una empresa o en el caso de una dependencia gubernamental sí puede ser muy grave.
Aunado a esto vienen los problemas de la seguridad, al no estar actualizado, el software pirata puede ser más propenso a ataques de crackers y de virus mal intencionados, además de que también desde la venta del producto, nosotros no tenemos la garantía de que nuestro “proveedor pirata” no nos esté vendiendo cosas de más, es decir, ¿quién nos garantiza que no le agregaron algún programa para rastreo de contraseñas o para robo de información? Hay que tener cuidado.
Ahora bien todo este choro no serviría de nada sin un consejo parroquial y obviamente por el carácter de este blog, la recomendación obvia sería: USEN SOFTWARE LIBRE.
Las razones son muchas, pero para el caso que hoy nos atañe:
- No existe la piratería, esto se debe a que gracias a las libertades que nos otorga este tipo de software, compartir, modificar o copiar no son vistos como delitos, sino que son vistos como elementos necesarios para la evolución del software y para el mejoramiento de la experiencia con el usuario y por ende con la comunidad, es por ello que los conceptos de “original” y “copia” no existen, por lo tanto tampoco existe la piratería.
- Generalmente son sistemas más seguros, no me voy a meter en cuestiones técnicas que la verdad ni manejo) pero para ponerlo simple, la mayoría de los virus están hechos para la arquitectura de los sistemas operativos de Microsoft, por lo que al “entrar” en una arquitectura diferente (como lo es la de los entornos GNU/Linux o Free BSD, por mencionar los más conocidos) los virus simplemente “no funcionan”.
- Otro aspecto a resaltar en cuanto a seguridad es que al tener una comunidad de desarrolladores en todo el planeta, los programas de software libre se someten a más revisiones y cuándo se encuentra algún error (“bug”), rápidamente es identificado y resuelto por la comunidad o por la empresa desarrolladora.
- En cuanto a costos, éstos se reducen dramáticamente frente a los costos del software propietario o privativo, esto no quiere decir que se reduzcan a cero (aunque hay casos en los que sí pasa).
En resumen, el software libre nos ofrece una alternativa poderosa, económica (en la mayoría de los casos), segura y sin riesgos de piratería, por lo que mi consejo en caso de que llegue la BSA y ustedes tengan software libre es que los manden muy muy lejos (por no decir otra cosa jaja).
Saludos.