En recientes semanas he escrito bastante sobre Google, hablando de diversas cosas como el lanzamiento de sus nuevos servicios y gadgets, hasta una pequeña reflexión en la que planteo mi preocupación por la mano (cada vez más grande) de Google, que se cierne sobre nuestras cabezas.
El punto es que justamente uno de sus recientes lanzamientos fue Google Buzz, una especie de Twitter-Facebook-Red Social-No sé qué demonios jaja que se integra con nuestra cuenta de Gmail y que nos permite interactuar (muy al estilo Twitter) con nuestros contactos, pues resulta que desde el primer día de Buzz, éste entró con el pie izquierdo, pues muchos usuarios comenzaron a saturarse de “Buzzeos” de sus otros contactos haciendo que sus correos no vistos se dispararan a las nubes, ese mismo día o al día siguiente Google habilitó la posibilidad de desactivar Buzz, pero ahí no acabó la cosa.
Ahora el departamento jurídico de Google puede ser comparado con la Suprema Corte de Justicia de cualquier país porque está recibiendo cientos de demandas de usuarios no muy contentos con Buzz, las razones son varias:
El primer escándalo que sufrió Buzz (recuerden que estamos hablando de un servicio que salió hace apenas una semana, entonces dense cuenta del problema) fue el de una chica que se mantenía alejada de un ex-novio violento. Cuando ella aceptó iniciar el servicio, Buzz permitió que las personas con las que más correos había intercambiado tuvieran acceso a sus comentarios de Google Reader, lo que permitió a su ex-pareja deducir su ubicación actual fácilmente, esto se debe a que el criterio que sigue (o seguía en un principio) Buzz para agregar contactos, es el de agregar a la gente con la que más correos intercambias, por lo que en el caso de esta chica, su exnovio era uno de ellos y comenzó a ser acosada por él, además de que el susodicho pudo ver conversaciones y datos de su expareja.
Pero independientemente de esto, Buzz ha nacido acompañado de múltiples errores de privacidad que han dejado expuestos más datos sensibles de sus usuarios. Como dije, Buzz en un principio agregaba a tus contactos más usuales a tu red, esta lista es pública por defecto, si además lo combinamos con que permite que esas personas tengan acceso a tus compartidos de Reader, a tus fotos de Picasa, etc., ya está completado el lío. Cualquiera puede ver con quién te mensajeas más, y tiene acceso a fotos y comentarios que quizás no quieras compartir con quien más te escribes.
¿Tan grave es esto? Pues aún más de lo que parece. Disidentes iraníes han visto cómo su lista de contactos habituales quedaba expuesta. Las oscuras y protegidas fuentes de periodistas de investigación han salido involuntariamente a la luz. Y como en el caso antes comentado, aquel abusivo ex-amante ha tenido acceso a comentarios y fotos de los sitios que frecuenta su ex-pareja.
Para colmo, Buzz ha demostrado tener varios fallos de seguridad, lo que unido a estos errores de planteamiento terminan de completar el desastre. Es muy fácil dejar expuesta la dirección de correo de cualquiera de tus contactos a la gente que te sigue en Buzz. En el caso de que respondas por Buzz a alguien que no tiene perfil público, o que no sigas ni por Buzz ni por GTalk, Buzz venía mostrando la dirección de correo de esa persona a todos los que tienen acceso a ese Buzz.
Google empezó a parchear casi el mismo día del lanzamiento. Ahora, es necesario crear un perfil antes de empezar a usar Buzz, hay un mecanismo para bloquear a gente que quiere seguirte, Reader y Picasa no se conectan a Buzz por defecto, es posible ocultar tus listas de a quién sigues y quién te sigue, se muestran avisos sobre si quieres hacer estas listas públicas o no, y hay una pestaña en GMail que permite configurar o desconectar Buzz del todo. Cosas demasiado básicas, que tenían que formar parte del servicio desde su lanzamiento.
Pero no se vayan… aún hay más jaja, se detectó en esta semana que también había brechas de seguridad que permitían el phishing (suplantación de identidad) y otros males que también han tenido que ser parchados.
Como dije antes esto ha hecho que el departamento jurídico de Google esté en llamas, bufetes de abogados de San Francisco y Washington han iniciado una demanda colectiva, que tiene a la cabeza a Eva Hibnick, una mujer de Florida que representa a muchos usuarios de GMail afectados e indignados por estos fallos de privacidad causados por Buzz, acusando a Google de infringir todo tipo de leyes sobre comunicaciones legales, y en concreto la “Computer Fraud and Abuse Act”.
El ámbito de esta ley cubre infracciones como comprometer la confidencialidad de un ordenador, o transmisiones de información no autorizadas con daño intencional. Los abogados que inician el proceso exigen que Google no repita este tipo de actos que comprometan la confidencialidad de sus usuarios, y por supuesto, una buena lana compensatoria. Ya que la demanda se presenta de parte de todos los usuarios de GMail (que se estiman en 31.2 millones), la compensación económica a la que puede enfrentarse Google puede ser de proporciones épicas.
No es el único frente abierto, falta más. El gobierno de Canadá, bastante más comprometido con la privacidad de sus ciudadanos que el de su vecino norteamericano, también ha abierto una ronda de contacto con los responsables de Buzz, como ya hiciera con Facebook, obligándole a revisar sus políticas de privacidad. La Oficina del Comisionado de Privacidad de Canadá está preocupada por los aspectos más controvertidos de Buzz, y aunque desde Google se afirma que no hay abierta una investigación formal, reconocen que ha comenzado el diálogo.
Por último (al menos por ahora), el Centro de Información de Privacidad Electronica de Estados Unidos, ha solicitado a la FTC (Federal Trade Commerce) que investigue Buzz, porque este producto “ha violado las expectativas de los usuarios, disminuido la privacidad de los usuarios, contradicho la política de privacidad de Google, y puede haber violado las leyes federales de escucha e intercepción de las comunicaciones”.
En mi opinión Google anda muy desatinado con sus últimos lanzamientos, Google Wave fue y sigue siendo un total fracaso, la explicación, porque lo abrieron demasiado pronto al público y de manera limitada, esa Beta Preview fue de lo peor (yo por ejemplo sólo tuve al contacto que me invitó a Wave y así estuve unas dos semanas, como esa persona estaba en argentina, casi nunca coincidimos por lo que Wave no pasaba der ser un mail elegante de mensajes cortos; ahora con Buzz, el error fue sacarlo sin probarlo lo suficiente justamente para evitarse de manera masiva todo lo que les está pasando.
Lo dije en su momento, Google se está metiendo en todo lo que puede (Sistemas operativos, Navegador, Telefonía, Mapas, ahora Redes Sociales, a esto le sumamos los mil servicios que ya tenía) y esto está causando que pierdan la brújula.
Google se está conformando (si no es que ya lo es) como un monopolio y problemas como los de Buzz son sumamente graves, creo yo que los directivos se están viendo demasiado ambiciosos y “se les está cayendo la sopa”, Google en años pasados se había caracterizado por ser una empresa confiable segura y con muy buenos servicios, pero creo que ahora se les subió a la cabeza y se están volviendo locos, no dudo que la compensación que se exija a Google siente precedente, así que les recomiendo estar atentos a las noticias relacionadas con Google y espero que en sus próximos lanzamientos (Google Chrome OS; Nexus One; etc.) no la rieguen tanto como con Buzz.
Saludos.
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